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MÁS QUE PALABRAS

ART DIGITAL

ARTE DIGITAL Y NET ART

ARTE DIGITAL Y NET ART POR LÍDIA MUÑOZ

Fotografía, informática y arte parecen fluir al unísono para crear lo que llamamos arte digital. Los artistas parecen haber abandonado sus útiles básicos, el pincel y las pinturas y haberse lanzado a crear de una forma diferente e innovadora, con un ordenador y su imaginación. Dicen no sentirse esclavos de las tecnologías al igual que no lo era Velásquez del pincel, no creen que ellas los limiten en su labor creativa sino más bien al contrario. Los programas les dan una nueva salida a sus ideas, un nuevo enfoque que no podría ser posible simplemente utilizando una paleta de colores. El lienzo ahora es la red o los museos contemporáneos que albergan esta nueva forma de arte. Podemos decir que los artistas digitales han roto las fronteras del espacio tradicional de exposición. Ahora ellos ya no sólo realizan las tradicionales presentaciones de corta duración ante el público sino que divulgan sus obras en nuevos soportes tecnológicos como el cd-rom o internet, incluso realizando trabajos exclusivamente para este medio -net art-. Según la definición de Benjamín Weil, cofundador de la comunidad artística Ada'web y Curator of Media Art en el San Francisco Museum of Modern Art: " El objeto principal del net.art es Internet" . Por lo tanto, podemos definir al Net Art como la práctica artística desarrollada en y para la red.
Pese a que este nuevo estilo artístico es novel, algunas voces críticas ya se han dejado oír: “¿Pero, es arte?, al público le sorprende, no lo comprende e incluso se resiste a acudir a sus exhibiciones y a visitar sus páginas. No obstante, a los artistas digitales esto no les preocupa demasiado. El arte contemporáneo quizá sea un producto para las élites intelectuales o simplemente requiera de una mayor maduración o accesibilidad de nuestra comprensión tal como destaca Carlos Alonso Díaz : “La escasa conciencia artística nos plantea el gran enigma de cómo puntualizar el estudio de las artes electrónicas. Paciencia, vamos en camino. La primera vez que vio la luz “Les Demoiselles d´Avignon” de Picasso produjo desconcierto y crítica, lo mismo que ocurrió con las composiciones de Cézanne y Courbet. Sin embargo, la maduración de los momentos, las instancias de diálogo e intercambio intelectual y la perdurabilidad de las ideas trascienden lenta y vigorosamente.”
La red nos posibilita un mayor conocimiento con el mundo del arte, nos dota a los espectadores de un espacio único para poder gozar de él y a los artistas de un mural internacional, sin más barreras que la conexión, para llegar o hacer reaccionar a millones de espectadores que al otro lado del ordenador quieran captarlo.
Estemos o no conformes en que el arte tecnológico requiere de un mayor esfuerzo comprensivo por nuestra parte, no podemos negar que el arte digital le da un papel activo al espectador. Ya no somos aquel sujeto pasivo –o coach potatoe, según Roc Parés- que se dedica a contemplar y a lo sumo a comprender qué es lo que le quiere transmitir el artista o qué es lo que a él le transmite la obra. Sino que con el arte digital percibimos los flujos informativos de forma activa porque trata al público como participantes, y a menudo entramos a formar parte del conjunto de la obra, interactuamos con ella y llegamos a modificarla.
La red está llena de ejemplos, sólo debemos mirar más allá de las connotaciones que éste nuevo tipo de arte despierta en los demás y sumergirnos en él, averiguar por nosotros mismo que experimentamos, y que se cuece en la olla de la nueva vanguardia artística. Como ejemplos de este nuevo arte despertado por la Sociedad de la Información podemos consultar e interactuar en las siguientes webs:
Area3 es un colectivo de artistas residentes en Barcelona, formado por Federico Joselevich, Chema Longobardo, Sebastián Puiggros y Elisa Lee, que pintan las banderas de los países a los que pertenecen las web tecleadas por los usuarios. El resultado es un collage que apunta a la utopía democrática en Internet y la realidad actual del acceso a la información y las nuevas tecnologías.
“Eden Garden es otra forma de ver los datos que se encuentran en la Red. Cuando el visitante teclea una URL, pone en acción a la mano de Dios, es decir el navegador y la web se convierte en un nuevo mundo lleno de vida y nosotros somos Adán y Eva danzando al ritmo del código.
En la obra Intima City , Igor Stromajer, nos deleita con un paseo por una Europa mítica, mostrándonos algunos personajes de más relevancia del siglo XX. Mediante una poética visión también aborda los problemas sociales y políticos que afectan a nuestro viejo continente.
Estos son sólo tres ejemplos de las múltiples páginas que podemos encontrarnos en la red, si queremos conocer más enlaces sobre este fenómeno tenemos una categoría de links bien recogidos en las siguientes páginas: http://www.artfutura.org/02/WebasCanvas.html, http://www.artfutura.org, http://www.arte-red.net y http://www.hispanart.com/netart.
Todas ellas nos ayudarán a comprender que en la sociedad de la información nace un nuevo tipo de Arte. El arte digital y el Net Art no constituyen un fenómeno aislado sino que son la materialización de esta nueva etapa en el mundo del arte. No podemos pasar por alto que la revolución tecnológica y el nacimiento de los ordenadores han transformado la esfera económica, cultural y social de la población. Por ello no debe estrañarnos que sea en esta nueva era donde se haya desencadenado una forma de arte vinculada a las nuevas tecnologías, y en particular a las Tecnologías de la Información y Comunicación. Según Roberta Bosco y Estafano Caldana El Net Art es una de las expresiones artísticas más originales y genuinas de esta época y con él “Ya no hay vuelta atrás. La contaminación entre arte y nuevas tecnologías ya está muy avanzada. La evolución de los medios y de los soportes ha contribuido a cambiar la forma de pensar y de crear. Cada vez más prevalecerán obras y experiencias híbridas, que mezclan diferentes medios, soportes y disciplinas. El significado mismo de estos términos se va difuminando: el medio se convierte en contenido, el soporte en medio y la información en arte.”
Aprendamos a abrir nuestros ojos o a cerrar nuestros prejuicios para captar aquello que la red nos ofrece, no sólo información -en el más estricto sentido de la palabra- sino también nuevas expresiones artísticas y culturales, que no están ahí a la espera de que nos quedemos sentados en la silla a observarlas sino que requieren que interactuemos de alguna forma con ellas. Si lo logramos quizá éste será el paso hacia la Sociedad del Conocimiento en el mundo del arte.

LA DEMOCRATIZACIÓN DEL ARTE

LA DEMOCRATIZACIÓN DEL ARTE POR XAVI MIR
P.7

El arte de nuestro siglo recoge el pasado y el presente, refleja la forma actual en la concepción del mundo, nuestra forma de vida y nuestra comprensión global del devenir.
Si tomamos como premisa la idea de que en toda creación artística se expresa la interiorad del hombre en base a la realidad vital que le envuelve, obtendremos como resultado que el artista habla por él y por nosotros mismos, y expresa, aunque no poseamos plena conciencia de ello la perplejidad del ser humano actual ante la rápida sucesión de los hechos.
Los experimentos artísticos, las vanguardias e incluso el propio Arte Digital, son fruto de las vivencias, del entorno y de la imaginación individual a la cual el artista libremente da forma. Hay que aprender a ver y entender que la nueva expresión artística es parte de nuestra vida y a su vez integradora en la comprensión de nosotros mismos. Así pues, y de la misma manera que los rápidos progresos técnicos y científicos han sido consecuencia de nuevos estilos de vida, el arte, como elemento partícipe de éstos, rompe con los convencionalismos establecidos y se constituye en un nuevo campo que estará directamente relacionado a los avances tecnológicos.

El artista, inmerso en estos cambios profundos, se sitúa en una nueva dimensión en la que el futuro parece pertenecer a los que estén decididos a suprimir los lastres anteriores. La innovación en todos los campos de la expresión artística y cultural se asemeja como definición del siglo que empieza.
El Arte Digital engloba en buena medida estos nuevos postulados y se erige como ejemplo de referencia. Para Roc Parés, reconocido artista digital y experto en comunicación interactiva, “la aparición de Internet ha supuesto un punto de inflexión en la concepción artística”. El espectador ha dejado atrás una postura meramente contemplativa en la recepción de información y se encamina hacia una posición interactiva de pregunta y respuesta.

El artista catalán que aboga por la necesidad de diálogo entre creador y espectador entiende que una de las problemáticas que el arte presenta es la necesidad de generar respuestas a la infinidad de preguntas que plantea. Internet ha dotado de expresividad al arte, ha fomentado el ejercicio de la crítica y está acercando un nuevo concepto artístico de practicidad a un público diverso con el que los emisores pueden sostener un diálogo individualizado.
El nuevo arte encamina sus pasos hacia un ideal de democratización. Para su consecución es necesaria una concienciación artística que permita al espectador superar la idea del fetichismo del objeto y obviar al arte como mera mercancía o medio de lucro. Hay que mirar más allá de los criterios tradicionales que imponen la obra como un elemento de posesión individual, debemos superar la concepción de pertenencia artística, ya recaiga ésta, en un único individuo, o en un estamento que haga uso para su exhibición.

El arte ha adquirido a lo largo del siglo pasado valor de cambio, ha sido monopolizado por personajes anónimos y se ha alejado de la sensibilidad colectiva mediante mensajes que se asemejan personalistas e individualistas. Las vanguardias, desde el fauvismo, cubismo o el mismo dadaísmo han sido expresiones de las graves situaciones vividas por el hombre en un espacio temporal concreto. Manifestaciones de protesta, desacuerdo y repulsa; preguntas en su mayoría sin respuesta.
El nuevo arte debe dar cabida ha estos interrogantes, debe ofrecer un punto y seguido al punto y final, huir de la denominada “cultura visual de masas” que ha determinado hasta la actualidad el valor del artista y de la obra. El arte que se dibuja en el horizonte del siglo XXI se encuentra moralmente obligado con el ciudadano.
El artista, como tal, debe poner su capacidad creadora al servicio del hombre y optar por aquella forma de difusión que abarque el máximo espacio posible y resulte útil a ojos de un espectador ávido de interacción y practicidad artística. Siendo así parece evidente que los beneficios para este no resultaran rentables de inmediato, pero se verán compensados por la rápida difusión de su obra, lo cual, a la larga, supondrá un clara recompensa en el reconocimiento social y potenciará una creación que previsiblemente adquirirá un claro valor en un futuro cercano.

Para artistas como Joshua Davids, ganador del Prix Arts Electronica 2001, el premio más prestigioso de arte digital, que cambió “lienzos y pinceles por funciones, matrices, bucles y fórmulas” las posibilidades que ofrece el Arte Digital son infinitas. Lo que parece evidente es que Internet ha abierto un nuevo escenario en los modelos creativos y que a estas alturas podríamos estar ya hablando del Arte Digital como corriente propia. Para Joshua Davids que centra su producción en el uso de programas como Flash o Javascript el espíritu del artista no se ve en ninguna forma vulnerado con el uso de la tecnología. “Utilizo lo que debo utilizar para obtener lo que necesito en mi trabajo pero una cosa tengo clara y es que ningún programa de por sí hace arte”.
Al igual que el clasicismo de los dos primeros decenios del siglo XVI verificó la unión entre ciencia y arte, el nuevo arte se erige como el método ideal para llevar a la práctica su enlace con la tecnología. Este proceso deberá realizarse mediante la aportación intelectual del artista que como lo hiciera Matisse, Monet, Seurat o Degas seguirá siendo clave para la consecución de la obra.

ENLACES

La revolución digital mueve ya el arte al ritmo del siglo XXI

¿Dónde está el negocio en el arte digital?

Entrevista a Joshua Davids

Arte digital ( páginas genéricas)

ART DIGITAL

ART DIGITAL PER CRISTINA CULLELL
P.7

“L’artista és aquell que es pregunta sobre la sempre problemàtica relació entre l’home i el Món i utilitza tot el que té al seu abast per resoldre el conflicte.”

Roc Parés artista digital

No hi ha cap dubte que l’actual realitat-món multimediàtica en la qual vivim fa que la relació entre el JO i el NO-JO sigui més complexa i polèmica. Al començament del segle XXI, la realitat que ens envolta ha canviat espectacularment, tant que, segons el rector de la UOC, Gabriel Ferraté, ens trobem davant d’un "nou Renaixement, una nova era de creativitat i progrés". Amb tot, les possibilitats de creació artística s’han ampliat molt gràcies a l’avenç de la tecnologia digital. El camp per experimentar i per innovar és extraordinàriament ampli i obert; no obstant això, sembla que tots esperem que aquestes noves possibilitats d’expressió artística madurin i assoleixin un llenguatge i una forma que puguem compartir la majoria. En definitiva, i amb paraules de l’artista Roc Parés “que tots poguem ser competents en el màxim de formes de saber possibles” i, no hi ha dubte que l’art és una forma més de coneixement.
Fa un parell d’anys , la Universitat Oberta de Catalunya va celebrar uns debats sobre

Cultura XXI: Nova economia? Nova societat?, amb l’objectiu de reflexionar sobre l'entorn dels nous conceptes i formats culturals en la societat del coneixement. Un altre propòsit s’havia fixat en aquetes sessions era estudiar l'impacte mutu de les tecnologies de la informació i comunicació sobre la cultura.
Les TIC han donat lloc a l’aparició d’una nova forma d’art: l’art digital. Com va manifestar el professor de la UOC, Sergi Jordà en una sessió-debat d’aquestes jornades de Cultura XXI “Aquesta nova forma creativa a Internet ofereix la possibilitat que les coses creixin i evolucionin de manera completament independent, de manera que ningú no pot pretendre ser amo de les obres que fa perquè aquestes obres adquireixen vida pròpia i se’n perd completament el control. Però tot i les facilitats que ofereix el mitjà digital en el món de la creació, és imprescindible que l’artista domini les tècniques que hi ha al darrere per tal de crear obres innovadores, variades i de qualitat.”
Per primera vegada en la història de l’art, els espectadors formen part de l’acte creatiu, participen en la creació de l’obra. La creació artística és un procés inacabat i infinit, l’artista del segle XXI inicia un procés de creació que no se sap on acaba. No es important qui fa l’obra sinó qui la rep, es produeix una relació directa entre espectador i obra d’art. La teòrica i especialista en media art ,Clàudia Gianetti, va ser clara sobre aquesta nova situació en afirmar que “Les tecnologies digitals han canviat i continuen canviant la praxi artística, sobretot la relació artista-espectador-obra, una relació que en l’art electrònic es dóna a partir d’un recurs molt específic, propi dels mitjans digitals: la interactivitat. Aquesta és un element central en l’art digital, que ofereix a l’espectador la possibilitat d’intervenir activament en la producció de l’obra. Estaríem parlant, doncs, d’obres en les quals predomina la noció de procés.”
Des de sempre, l’obra d’art ha estat filla del seu temps i, a la vegada, ha transcendit en el temps. És un punt de partida en l’aproximació al coneixement sensible de l’home i de la seva història. Ara més que mai, és activitat abundosa, plural, diversa i en procés constant d’evolució.
El canvi indiscutiblement més important en els darrers anys ha estat la invenció d’Internet que ha revolucionat dos conceptes fonamentals en l’organització de la vida i el coneixement humà com són l’espai i el temps.

L’any 2003 el cicle interferències de Terrassa ja mostrava el mapa d’un territori nou en expansió i discussió. Els diversos elements que l’integren, mecanismes i possibilitats d’interacció, un ambient social i creatiu, divers i complex que evoluciona. Un nou context de creació transversal on la presència fonamental de la imatge, amb les seves múltiples lectures, la reformulació de la idea de cultura visual, l’atenció preferent als recents recursos tecnològics i la creixent socialització (participació) de les produccions constitueixen alguns dels principals eixos de pensament en l’escena artística contemporània.

Ben aviat, concretament dels dies u i tres d’abril, el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona acull
The Influencers , un festival sobre les formes innovadores de experimentació entre l’art i la comunicació en l’esfera pública mediàtica. Des de principis dels 90, la difusió i l’explotació de les eines bàsiques de la comunicació digital ha fet possible una creativitat inèdita en els processos d’innovació estètica y social. En aquest festival es podrà apreciar la decisió estratègica i conscient de sumar coneixements i recursos procedents d‘àmbits diferents; tot això és actualment possible gràcies a la enorme flexibilitat de les tecnologies digitals. Al llarg del festival, es posarà èmfasi en el verdader canvi d’ Internet, el "peer-to-peer" i, en general, a la invasió del món digital en la vida quotidiana que ha creat un nou tipus d’esfera pública i una nova voluntat ciutadana de voler actuar en i des d’ela.

El col•lectiu d-i-n-a organitza aquest festival, aquest es conegut per aplicar els poder transformador de la creativitat en els fluxos d’informació. D’entre els diferents espais ideats per aquest col•lectiu hi ha la metagallery una via d’accés al treball dels artistes, col•lectius o individus que desenvolupen la seva creativitat. Aquesta “metagallery” es possible gracies a les “net cultures” segons les quals la creativitat que hi ha dins de cada un de nosaltres es pot plasmar en la xarxa gracies a les TIC.
Les noves tecnologies formen part indiscutible i inseparable de la societat del segle XXI; per la part que els toca, els artistes d’aquesta nova societat creen i reflexiones en i des d’elles. La gran novetat que introdueix l’art digital és que, amb les TIC l’acte creatiu no es reserva exclusivament a l’artista (creador suprem) sinó que l’espectador pot participar en el procés obert de creació artística, és a dir, l’espectador pot intervenir en l’acte creatiu que l’artista ha iniciat, té l’oportunitat de desenvolupar el petit esperit creador que hi ha a cada un de nosaltres. La pregunta és: deixarem passar aquesta oportunitat?