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MÁS QUE PALABRAS

ARTE DIGITAL Y NET ART

ARTE DIGITAL Y NET ART POR LÍDIA MUÑOZ
P.7

Fotografía, informática y arte parecen fluir al unísono para crear lo que llamamos arte digital. Los artistas parecen haber abandonado sus útiles básicos, el pincel y las pinturas y haberse lanzado a crear de una forma diferente e innovadora, con un ordenador y su imaginación. Dicen no sentirse esclavos de las tecnologías al igual que no lo era Velásquez del pincel, no creen que ellas los limiten en su labor creativa sino más bien al contrario. Los programas les dan una nueva salida a sus ideas, un nuevo enfoque que no podría ser posible simplemente utilizando una paleta de colores. El lienzo ahora es la red o los museos contemporáneos que albergan esta nueva forma de arte. Podemos decir que los artistas digitales han roto las fronteras del espacio tradicional de exposición. Ahora ellos ya no sólo realizan las tradicionales presentaciones de corta duración ante el público sino que divulgan sus obras en nuevos soportes tecnológicos como el cd-rom o internet, incluso realizando trabajos exclusivamente para este medio -net art-. Según la definición de Benjamín Weil, cofundador de la comunidad artística Ada'web y Curator of Media Art en el San Francisco Museum of Modern Art: " El objeto principal del net.art es Internet" Por lo tanto, podemos definir al Net Art como la práctica artística desarrollada en y para la red.

Pese a que este nuevo estilo artístico es novel, algunas voces críticas ya se han dejado oír: “¿Pero, es arte?, al público le sorprende, no lo comprende e incluso se resiste a acudir a sus exhibiciones y a visitar sus páginas. No obstante, a los artistas digitales esto no les preocupa demasiado. El arte contemporáneo quizá sea un producto para las élites intelectuales o simplemente requiera de una mayor maduración o accesibilidad de nuestra comprensión tal como destaca
Carlos Alonso Díaz “La escasa conciencia artística nos plantea el gran enigma de cómo puntualizar el estudio de las artes electrónicas. Paciencia, vamos en camino. La primera vez que vio la luz “Les Demoiselles d´Avignon” de Picasso produjo desconcierto y crítica, lo mismo que ocurrió con las composiciones de Cézanne y Courbet. Sin embargo, la maduración de los momentos, las instancias de diálogo e intercambio intelectual y la perdurabilidad de las ideas trascienden lenta y vigorosamente.”

La red nos posibilita un mayor conocimiento con el mundo del arte, nos dota a los espectadores de un espacio único para poder gozar de él y a los artistas de un mural internacional, sin más barreras que la conexión, para llegar o hacer reaccionar a millones de espectadores que al otro lado del ordenador quieran captarlo.
Estemos o no conformes en que el arte tecnológico requiere de un mayor esfuerzo comprensivo por nuestra parte, no podemos negar que el arte digital le da un papel activo al espectador. Ya no somos aquel sujeto pasivo –o coach potatoe, según Roc Parés- que se dedica a contemplar y a lo sumo a comprender qué es lo que le quiere transmitir el artista o qué es lo que a él le transmite la obra. Sino que con el arte digital percibimos los flujos informativos de forma activa porque trata al público como participantes, y a menudo entramos a formar parte del conjunto de la obra, interactuamos con ella y llegamos a modificarla.

La red está llena de ejemplos, sólo debemos mirar más allá de las connotaciones que éste nuevo tipo de arte despierta en los demás y sumergirnos en él, averiguar por nosotros mismo que experimentamos, y que se cuece en la olla de la nueva vanguardia artística. Como ejemplos de este nuevo arte despertado por la Sociedad de la Información podemos consultar e interactuar en las siguientes webs:

Area3 es un colectivo de artistas residentes en Barcelona, formado por Federico Joselevich, Chema Longobardo, Sebastián Puiggros y Elisa Lee, que pintan las banderas de los países a los que pertenecen las web tecleadas por los usuarios. El resultado es un collage que apunta a la utopía democrática en Internet y la realidad actual del acceso a la información y las nuevas tecnologías.

“Eden Garden, es otra forma de ver los datos que se encuentran en la Red. Cuando el visitante teclea una URL, pone en acción a la mano de Dios, es decir el navegador y la web se convierte en un nuevo mundo lleno de vida y nosotros somos Adán y Eva danzando al ritmo del código.

En la obra Intima City, Igor Stromajer, nos deleita con un paseo por una Europa mítica, mostrándonos algunos personajes de más relevancia del siglo XX. Mediante una poética visión también aborda los problemas sociales y políticos que afectan a nuestro viejo continente.

Estos son sólo tres ejemplos de las múltiples páginas que podemos encontrarnos en la red, si queremos conocer más enlaces sobre este fenómeno tenemos una categoría de links bien recogidos en las siguientes páginas:

http://www.artfutura.org/02/WebasCanvas.html,
http://www.artfutura.org, http://www.arte-red.net y http://www.hispanart.com/netart.

Todas ellas nos ayudarán a comprender que en la sociedad de la información nace un nuevo tipo de Arte. El arte digital y el Net Art no constituyen un fenómeno aislado sino que son la materialización de esta nueva etapa en el mundo del arte. No podemos pasar por alto que la revolución tecnológica y el nacimiento de los ordenadores han transformado la esfera económica, cultural y social de la población. Por ello no debe estrañarnos que sea en esta nueva era donde se haya desencadenado una forma de arte vinculada a las nuevas tecnologías, y en particular a las Tecnologías de la Información y Comunicación. Según Roberta Bosco y Estafano Caldana, En su artículo Net Art una mirada : El Net Art es una de las expresiones artísticas más originales y genuinas de esta época y con él “Ya no hay vuelta atrás. La contaminación entre arte y nuevas tecnologías ya está muy avanzada. La evolución de los medios y de los soportes ha contribuido a cambiar la forma de pensar y de crear. Cada vez más prevalecerán obras y experiencias híbridas, que mezclan diferentes medios, soportes y disciplinas. El significado mismo de estos términos se va difuminando: el medio se convierte en contenido, el soporte en medio y la información en arte.”

Aprendamos a abrir nuestros ojos o a cerrar nuestros prejuicios para captar aquello que la red nos ofrece, no sólo información -en el más estricto sentido de la palabra- sino también nuevas expresiones artísticas y culturales, que no están ahí a la espera de que nos quedemos sentados en la silla a observarlas sino que requieren que interactuemos de alguna forma con ellas. Si lo logramos quizá éste será el paso hacia la Sociedad del Conocimiento en el mundo del arte.

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